Una de las cosas que más me gusta de Disney son los detalles en la decoración. Me parece fascinante las curiosidades en las lámparas, alfombras, en fin, cada rincón tiene un detalle más impresionante que el anterior y es por eso que Be our Guest (basado en la Bella y la Bestia) es uno de mis favoritos.
Desde lejos se puede ver el castillo a la entrada las gárgolas un tanto tenebrosas y al final los portones del castillo en donde te dan la bienvenida con un candelabro (La) para llevarte a tu mesa.
Este es el único lugar en todo WDW en donde puedes encontrar a este personaje ya sea para fotos y firma de libros de autógrafos.
Es una de esas experiencias que vale la pena hacerlas una vez en la vida.