
Para el cumpleaños de mi hija, quisimos hacer algo diferente y nos aventuramos a visitar Lone Dog en Orlando. Esta atracción interactiva está inspirada en el arte del talentoso artista neozelandés Ivan Clarke, y desde que llegamos, nos trataron con muchísima amabilidad.

Como llegamos justo a la hora de apertura, tuvimos la suerte de probar el set de realidad virtual (VR), ¡y fue una experiencia increíble! La historia que se cuenta en la atracción es muy conmovedora y está llena de detalles que te sumergen por completo en el universo de Lone Dog.

Sin duda, fue una actividad distinta y refrescante para hacer en Orlando. Si buscan algo fuera de lo común, lo recomiendo totalmente.
¿Nuestro personaje favorito? ¡Definitivamente Rolfh!
